Mirarte fijo a los ojos y sentirme dentro tuyo, respirando tu aire, sintiendo tus miedos y imaginando tus sueños, eso es un instante.
Dormirme en pleno viaje de vuelta a casa después de un día largo de trabajo y pensarte en mi inconciente, eso es un instante.
Sentirse la persona más feliz del mundo dura un instante, y ver la sonrisa de la persona que más queres en tus ojos también es parte de un instante.
Es que nuestras vidas son una sucesión de instantes, buenas y malos, importantes y poco relevantes, pero formando así esta gran cadena que damos por llamar comunmente como "vida".
Y es tan así, que hasta lo eterno dura sólo un instante. Todo culmina con la muerte, en un simple instante.
Varios afirman en situaciones críticas ver pasar su vida en un instante, y comprenden así lo relativo y tirano que es el tiempo. Como se congela el tiempo en un instante, y como los años vuelan... en un instante.
Cuando nos queremos acordar el tiempo pasa silenciosamente sin avisar, y prácticamente sin darnos cuenta proyectamos a futuro como sera lo que resta de nuestra vida, todo en un instante.
Y quizás sea sólo eso, un instante, pero creeme que vivir una vida entera esperando tener tan sólo un instante a tu lado... vale la pena.
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