13 ene 2011

Cuando El Enemigo Está Más Cerca Que Nunca

Por momentos, me siento tan fuerte como una tempestad, capaz de llevarme por delante todo lo que cruze mi camino, nada ni nadie me detiene.
El mundo entero puede ponerse en mi contra, que con gusto voy a enfrentarme a todos sin miedo.
Tener confianza en que siempre puedo ganar, en que nada me puede derrumbar.
¿Qué más se necesita? Si el 90 % de las cosas dependen de nuestra mentalidad para conseguirlas.
Pero, no todo es perfecto. Siempre hay alguien que puede tirar abajo con facilidad todo eso que venimos costruyendo.
El verdadero problema, es cuando el enemigo está más cerca que nunca.
¿Cómo enfrentarte a aquel que te quiere destruir, cuando esa persona sos vos mismo?
No se puede ganar, cuando uno mismo juega a perder. No se puede estar bien, cuando queremos estar mal.
El único enemigo invencible, somos nosotros mismos. Somos los únicos que nos podemos trazar limites.
Si no contamos con una armonía interior, estando convencidos de quienes somos, a donde vamos y como queremos ir, no alcanzaremos ninguna meta.
Somos los únicos responsables de como queremos estar, somos el andar y somos el camino, somos nuestro propio destino.
No hay razón para ser nuestro propio enemigo, si no luchamos nosotros mismos por lo que queremos, nadie más lo hará por nosotros.