Caer, que lindo es probarse a uno mismo hasta donde podemos llegar, hasta que caemos, reflexionamos y retomamos las fuerzas suficientes como para levantarnos y volver al andar para llegar muchisimo más lejos que antes.
La vida consta de una sucesión de caídas, y consecuentemente, de una sucesión de levantadas. La muerte en cambio sólo costa de una caída letal.
Mientras viva, mientras respire, lucharé sin medida en las batallas que enfrentamos en el día a día, desde las más pequeñas a las más grandes, cada uno es el protagonista de su vida y debemos luchar por lo que queremos, por nuestros ideales.
Y al caer, resurgir desde lo más profundo, sin miedo a perder y con ansias de ganar. No le puedes temer a la caída si confias en que te puedes levantar.
Como el Ave Fénix levantarnos desde la oscuridad de las cenizas para prendernos fuego y echarnos a volar una vez más.
