Necesito ayuda, mucha ayuda. Nunca les paso, que sienten algo muy fuerte, tan sorpresivo e intenso, que no encuentran las palabras precisas para describir lo que esta pasando por dentro.
Por un lado sorpresivo, si. Después de luchar mucho tiempo por una misma causa que de momentos parecía tornarse epica e imposible, y imaginarse con llegar al final, casi sin aliento pero triunfante. Miles de veces imagine ese momento, pero siempre lo ví muy distante.
Y de repente me encuentro acá, justamente parado frente a ese momento que tanto imagine. La felicidad se hace incontenible, al punto de reconocer que jamás había sentido tal cosa. fue, sin dudas, el mayor reto a enfrentar en mi vida, por ser el más difícil, el más comprometido, el que más me daño. Y todos esos condimentos tiñeron el final de una felicidad aún mayor, después de tanto esfuerzo, sacrificio, lágrimas y tiempo que ya quedaron en el pasado, ahora todo empieza a cambiar.
El horizonte se ve claro, por primera vez en mucho, mucho tiempo. El Sol brilla, fuerte y constante. La lluvia se aleja cada vez más. Y miró a mi alrededor, toda esa gente que me levanto al caer, que me dió su aliento, su experiencia y su esperanza, que me ayudo para que hoy en día vos y yo estemos juntos otra vez. No me alcanzan las palabras de agradecimientos para todos ellos, el transitar junto a mí la etapa más oscura de mi vida hasta hoy. Todos y cada uno de ellos, desde su lugar, aportando en mayor o menor medida su grano de arena, hicieron de este sueño una realidad.
Y bien, es hora de empezar a escribir una nueva hoja, una en blanco, que formará parte de una nueva etapa dorada. Ahora sí, vos y yo, juntos, unidos, a la par. Decirte que volvería a pasar por todo lo que pase con tal de ver aquella sonrisa tan bella, es una confesión que me atrevo a revelar. Pero estoy seguro que ya no volverá a pasar, y puedo decir con orgullo que cumplí con mi promesa de no darme por vencido jamás, a luchar siempre por vos y a no descansar hasta volverte a ver. Y lo hice, lo conseguí. Y ahora verte feliz, vernos felices, compartiendo instantes inolvidables, únicos, ese es mi premio, nuestro premio. Porque vos siempre estuviste conmigo en cada lucha, cada batalla. Siempre presente a cada lado que iba, siempre junto a mi corazón.
La emoción forma parte del reencuentro, y es algo que guardaré durante toda mi vida. Será una historia que algún día sabrás en detalle, pero hoy no es el momento. Hoy sólo queda disfrutar. Levantar la mirada, ver el horizonte brillar, tomarnos de la mano y ir mucho más de lo que podamos imaginar.
Ahora, sólo me queda agradecer y seguir hacia delante, ya que hoy más que nunca, hay mucho para seguir. Pero para ello debo cerrar la puerta del pasado, de lo que fue, lo que paso, de pensar lo que pudo haber sido y lo que en realidad fue. Ya que para encontrarme con el presente, debo despedir a mi pasado.
Pero antes de irme, quiero dejarles algo. Una paqueña frase, que es muy utlizada pero que puedo dar fe en su verasidad. Nunca pero nunca, dejen de lado sus sueños. Nunca abandonen su lucha por más difícil e imposible que se vea, el sacrificio y la constancia darán sus frutos.
Los saludo a la distancia, gracias por compartir, por leer. No sé que me deparé el futuro, que alegrías o tristezas me esperan allá. Lo único que sé, es que voy a disfrutar cada momento como si fuera el último.
Hasta pronto, que seguramente de alguna u otra manera nos volveremos a encontrar.
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